Hace algún tiempo, cuándo era Secretario Ejecutivo de un movimiento eclesial, me tocaba viajar por distintas ciudades y países donde estaba establecido el movimiento, animando a los dirigentes, dando cursos y talleres, conversando con las distintas personas vinculadas al movimiento, etc, en una ocasión viaje a una ciudad del Perú, tuve una reunión con el equipo directivo de dicha localidad, y revisando su trabajo, algunos de los integrantes de dicho equipo, afirmaban que notaban cierto cansancio y aburrimiento en distintas personas de los grupos, y que probablemente era por la cantidad de actividades organizadas, revisando su manera de trabajar, quedo claro que no tenían ni un plan ni un cronograma establecidos, que estaban lanzados a la acción apostolica, sin objetivos claros, concetrados en hacer distintas actividades, en aquella ocasión pudimos analizar desde del aburrimiento y cansancio de varios integrantes(resultados), que no existían objetivos establecidos.
Esta habilidad para la vida te permitirá lograr las metas y objetivos que te traces, en los distintos ámbitos de tu vida: trabajo, familia e incluso en lo personal. Se trata también de superar los estándares esperados y destacar en los distintos ámbitos donde te desempeñas. También se le llama orientación hacia los resultados, puesto que se refiere a que tú desempeñas en las tareas desempeñadas sean coherentes y consonantes con un determinado objetivo. Esta habilidad te brinda una amplia e integral visión de conjunto y un conocimiento al detalle de los procesos que te conducirán a lograr una meta determinada. Es importante mencionar que todo el proceso y las decisiones que se toman en el despliegue o desarrollo de la gestión, estarán dirigidas a conseguir lograr el objetivo propuesto.
Una de las etapas o fases dentro del proceso que es ejecutado bajo esta habilidad, es analizar lo que se ha ido consiguiendo en cada fase, en cada etapa se va realizando mediciones y evaluaciones, por ello es que obtiene muy buenos resultados y tiene muchos casos de éxito. Se trata de tener muy presente el total de recursos utilizados y el tiempo que se ha invertido. Se busca la máxima eficiencia y excelencia, no conformándose con una realización simplemente correcta del trabajo o de las labores a realizar. Se trata de lograr la máxima calidad, la cual se logra coordinando distintos factores incluyendo claro está, al equipo de trabajo, que estará coordinado para el logro de los objetivos y de resultados.
Existen tres elementos importantes para lograr la orientación a resultados: el primero es el indispensable monitoreo del cumplimiento de los objetivos, hay quienes le llaman autodirección, van evaluando constantemente su rendimiento y estableciendo estrategias que garanticen el logro de los resultados.El segundo elemento está relacionado con los recursos humanos y materiales invertidos para el cumplimiento de los objetivos, le llaman intensidad. El tercer elemento es el de la continuidad y persistencia, asegurándose el líder de que las tareas que han sido asignadas a los integrantes del equipo, sean realizadas, de esa manera se asegura el logro de los objetivos.
Para desarrollar la orientación a resultados te sugerimos lo siguiente:
- Aprende a establecer prioridades y a administrar tu tiempo, utilizando una agenda y un horario, evitando sobrecarga de trabajo y cumpliendo las tareas en el plazo establecido.
- Tu brújula, tu norte; es el objetivo a lograr, no lo pierdas nunca de vista, que tu equipo tampoco lo pierda, selecciona adecuadamente a los integrantes de tu equipo, y ten claro que siempre estás aprendiendo.
- El esfuerzo por mantener la calidad y eficiencia en tu trabajo es constante, la perseverancia en el buen trabajo es fundamental, siempre se puede mejorar, y hacer mejor las cosas.
A continuación, te sugerimos distintas etapas del proceso que te conduce al logro de resultados:
- Definir el objetivo: Es la brújula, la guía que determina el plan y todas las estrategias o acciones para lograr el objetivo. Conviene escribirlo en una frase, de manera que lo tengamos presente y sea fácil de recordar y comunicar.
- Elaborar un mapa del proceso: Escribe definiendo las distintas etapas o fases por las que va atravesar el proyecto o programa y considera los recursos que vas utilizar en cada momento del proceso.
- Establecer plazos, establecer un cronograma y asignar recursos: Establecer un tiempo o plazo para la realización de cada etapa es fundamental, para ello establecer un cronograma es un medio adecuado, toda actividad cuenta con recursos humanos y materiales que hay que asignar durante la planeación.
- La priorización de tareas es de suma importancia, buscando la eficiencia en la realización de las mismas y en el logro de los objetivos y metas.
- La supervisión y evaluación constantes son fundamentales en esta habilidad, se contará siempre con unos indicadores de medición y evaluación. Al final de cada etapa o fase se realiza una evaluación y análisis y se ajustara la estrategia en función de las necesidades. Se revisarán los objetivos conseguidos y los recursos invertidos. Se analizan los obstáculos y los impulsadores de cada fase.
*Se trata de aplicar en las siguientes etapas del programa toda la información que se recogió, las conclusiones a las que se llegó, de manera que se pueda realizar los cambios oportunos y asumir nuevas estrategias. Estos insumos se utilizarán para próximos objetivos y calcular distintos riesgos. La perseverancia es fundamental en este proceso.
| Pasos para Crecer en “La Orientación a Resultados” |
| 1. De acuerdo a tu ámbito laboral o familiar, escribe un objetivo que quieres lograr en uno de esos ámbitos. Recuerda que dicho objetivo, es bueno que sea concreto, medible y cuantificable. 2. De acuerdo al proceso que te conduce al logro de resultados, que acabas de leer en este libro y luego de escribir el objetivo, elabora y escribe las fases b, c y d, de dicho proceso. 3. Establece un tiempo en tu horario de trabajo, un día y una hora, para realizar la supervisión y evaluación del objetivo anteriormente planeado. 4. Escribe tus dos principales habilidades para el cumplimiento del objetivo planeado y que te sirven en tu trabajo cotidiano. ¡La idea es que potencies y despliegues esas habilidades! 5. Realiza una actividad de integración con tu equipo de trabajo, extra laboral, con la finalidad de afianzar el conocimiento y la integración, entre los distintos integrantes. La idea es generar un ambiente de confianza, dialogo y unidad, sin hablar del trabajo. Propón un tema que genere lo anteriormente señalado. |
Tomado del libro “El Líder Virtuoso y las Habilidades para la Vida”, de las páginas 41 a la 45.
