Articulo

Miedo o Ansiedad

Es importante distinguir ambos conceptos; el miedo, como la tristeza, es una emoción primaria, es un temor específico, concreto, determinado y objetivo ante algo que, de alguna manera, proviene de fuera de uno y se aproxima, trayendo inquietud, desasosiego y alarma. Es por esta razón que se percibe una amenaza real y, por ende, arranca una serie de medidas defensivas que tienen el fin de esquivar, evitar o superar esa intranquilidad.

Por otro lado, la ansiedad es una vivencia de temor ante algo difuso, vago, abstracto o indefinido. A diferencia del miedo, tiene una referencia explícita, debido a que la angustia o ansiedad se produce por nada, se difuminan las referencias.

Así que, mientras el miedo es un temor con objeto, la ansiedad es un temor impreciso carente de objeto exterior. A continuación, se expondrán las diferencias entre el miedo y la ansiedad:

MiedoAnsiedad
Se activa ante un evento real
que indica amenaza contra la
integridad física del sujeto o
ante estímulos preparados
filogenéticamente: altura,
oscuridad, insectos, sangre, etc.

Se presenta una expresión
facial característica que indica a
los demás que existe un peligro
en el medio. (Comunicación).

Ante el miedo, la persona puede
presentar tres comportamientos
automáticos e involuntarios:
lucha, huida o inhibición con el
fin de retirar la situación
amenazante. (Funcionalidad).

Se presenta activación
fisiológica: sudoración,
taquicardia, temblor, etc.

A nivel de neurotransmisores,
se encuentra un incremento de
adrenalina y noradrenalina.

Las personas pueden
desarrollar habilidades de
enfrentamiento para cuando
vuelva a ocurrir el evento.

Es la emoción más corta en el
tiempo: una o dos horas,
mientras el estímulo
amenazante esté presente.

Si el estímulo se presenta
durante mucho tiempo, se da la
habituación: disminución de la
sensación de miedo.
Es disparada por diferentes
estímulos que no representan
amenaza real; son estímulos
distorsionados que se les da un
significado de peligrosidad. Hay
una sobrevaloración del peligro.

Presenta las mismas
expresiones faciales.

Presenta los mismos
comportamientos cuando el
estímulo temido está presente,
anticipando cognitivamente la
respuesta. Sin embargo, la
principal característica es la
evitación: la persona trata de
evitar el estímulo “peligroso”.

Presenta la misma activación a
nivel fisiológico.

Se encuentran incrementados
los mismos neurotransmisores.

Generalmente las personas
desarrollan estrategias de
evitación que les permitan no
volver a enfrentarse al estímulo,
y de esta manera, mantener la
sobrevaloración peligrosa.

Es bastante duradera. Puede
durar años y restringir varias
actividades de la persona.

No se da la habituación.

Tomado del “Protocolo para la Ansiedad” de Ana María Arias Zuleta. Especialista y Magíster en Psicología Clínica.

En este caso, también es importante asistir a un psicólogo clínico para que realice un adecuado diagnóstico, defina los objetivos terapéuticos y establezca las estrategias de intervención si amerita el caso.

Nótese que en la clasificación de Trastornos de ansiedad según el DSM-5, están: trastorno de ansiedad por separación, mutismo selectivo, fobia específica, trastorno de ansiedad social, trastorno de pánico, trastorno de ansiedad generalizada y trastorno de ansiedad debido a otra afección médica, entre otros.

Tomado del libro “Afectividad y Sexualidad en la Vida Cotidiana”, 2da.Edición de la página 70 a la 72.

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