En el presente articulo hablaremos del nervio vago, sus funciones y su relación con la regulación de la ansiedad y el estrés.
¿Qué es?
El nervio vago es uno de los nervios craneales que se distingue por tener cuatro núcleos y cinco tipos de fibra distintos. Específicamente se trata del par craneal número X y es el efector neural más predominante del sistema nervioso parasimpático, ya que comprende el 75% de todas sus fibras nerviosas. “Se compone de: Fibras motoras viscerales generales (parasimpáticas) y especiales, sensitivas viscerales generales y especiales, fibras sensitivas somáticas” (Lumley et al., 1985). Recibe su nombre del hecho de que los miles de fibras nerviosas que lo forman vagan de un órgano a otro captando señales y conectándolas con el cerebro.
De igual manera, el nervio vago interactúa especialmente con el sistema inmune y el sistema nervioso central y cumple funciones motoras en la laringe, el diafragma, el estómago, el corazón. Tiene también funciones sensoriales en los oídos, la lengua y órganos viscerales como el hígado. Se origina en el tronco cerebral aproximadamente detrás de las orejas y se extienda por cada lado del cuello, cruza el pecho y llega hasta el abdomen.
El nervio vago conecta el tronco cerebral con casi todos los órganos del cuerpo, con el corazón, pulmones, estómago, intestinos, páncreas, hígado, riñones, bazo y vesícula. Se mueve a través de casi todos los órganos esenciales. Es como una gran autopista o un cable de teléfono trasatlántico con miles y miles de fibras dentro, una comparación muy clara que hacen los expertos.
A diferencia del sistema nervioso simpático que prepara el organismo para la acción, el sistema nervioso parasimpático se encarga de la inacción y funciona como un interruptor para apagar. Por esta razón, el nervio vago del sistema nervioso parasimpático ayuda a cambiar el modo corporal para el descanso, la relajación, la recuperación, la regulación de la frecuencia cardíaca y la respiración, básicamente todas las cosas divertidas que un ser humano necesita para mantenerse vivo y saludable.
Por lo tanto, el nervio vago es esta vía de comunicación con sensores que envían señales desde el cuerpo hacia el cerebro, esto puede tener un impacto directo en la mente, en los pensamientos e incluso en la afectividad y emociones de las personas, por lo cual es imprescindible conocer acerca de él.
Profundicemos en las funciones del Nervio Vago
El nervio vago es fundamental para el ser humano, pues se encarga de diversas funciones fundamentales para la vida, que van desde el control de diversos órganos hasta la recolección de estímulos sensoriales.
- Controla el ritmo cardiaco
- Se encarga de la actividad motora, respiración y el proceso digestivo
- Determina cuándo es necesaria la activación del sistema digestivo para el procesamiento de los alimentos, y también cuándo detenerla para que descanse cuando no sea necesario, siendo el responsable de la función de los movimientos, tanto del intestino como del esófago.
- Otra de sus funciones es la deglución; es el responsable del reflejo de la tos y del vómito, pero, además, por ser un nervio con cualidades sensoriales, ayuda a la percepción de estímulos gustativos, ayudando a identificar los diferentes sabores.
- El buen funcionamiento del nervio vago nos ayuda a regular el estrés y la ansiedad y favorece la calma.
Es importante recalcar que…
El nervio vago puede funcionar incorrectamente a consecuencia de dolencias como tumores, traumatismos, daños en el encéfalo, enfermedades neurodegenerativas, autoinmunes, diabetes mellitus, etc.
Cuando esto sucede terminamos desarrollamos un tono vagal bajo, que puede traducirse en dolencias de todo tipo como dificultad para tragar, migrañas, ronquera, retención de líquidos, desórdenes digestivos, presión arterial alta, artritis, epilepsia, ansiedad, estrés, depresión, etc.
Por lo anterior, es importante aprender a activar nuestro nervio vago.
Hacerlo nos ayudará a controlar la ansiedad, mejorar nuestro estado de ánimo, tratar las migrañas, las enfermedades crónicas inflamatorias, mejorar la calidad del sueño, controlar los niveles de azúcar de sangre, o fortalecer el sistema inmunitario sin necesidad de recurrir a medicamentos.
Recomendaciones para activar nuestro nervio vago
Disfrutar de un tono vagal alto, es decir, que nuestro nervio vagal funcione correctamente, hará que tengamos una buena salud física y mental.
Practica la relajación
Puedes hacerlo de muy diversas formas como a través de ejercicios de respiración, de la meditación, oración, rezo del rosario, etc.
Ríe todo lo que puedas
La risa es relajante, estimula el diafragma e interviene en el control de la frecuencia respiratoria.
Canta
Ni siquiera tienes que saberte la letra. Basta con canturrear para que notes sus efectos positivos.
Dúchate con agua fría
Treinta segundos de agua fría contribuyen a atenuar el efecto lucha-huida que genera el estrés.
Haz gárgaras
Activarás los músculos faríngeos.
Duerme de lado
De esa forma lograrás que las vías respiratorias se abran.
Come sano
Elimina de tu dieta las grasas y azúcares opta en su lugar por frutas y verduras, así como por cereales integrales.
Referencias
Lumley J S P, Craven J L, Aitken J T. Oido, región intracraneal y nervios craneales. Anatomia esencial. Aplicaciones técnicas. ed. Barcelona. Salvat. 1985; 333-347.
Psi.Humberto Del Castillo Drago.
Psi. Daniela Gutiérrez Roldán