- Empieza por generar una relación personal con todos los que están a su alrededor. Para esto es fundamental escuchar sus historias, dialogar sobre distintos temas y conocer sus metas, fortalezas, y compartir algunos espacios fuera del laboral; para conocerlos integral y realmente.
- Mientras vas conociendo a las personas con las que trabajas, cuéntales tus sueños y anhelos, que ellos también te conozcan, vayan comprendiendo como eres, tu ideal, misión y tus valores.
- Habla con ellos de la importancia de su compromiso con su tarea o misión en el equipo, con el desarrollo del programa, es importancia que entiendan el sentido del esfuerzo por aprender y desarrollar su liderazgo.
- Asegúrate de que entiendan su misión y funciones fundamentales en el equipo y en el desarrollo del programa.
- Las personas a tu cargo deben establecer objetivos específicos para lograr avanzar e ir alcanzando distintos logros.
- Verifica que esos objetivos contribuyan a cumplir con su misión y funciones fundamentales, que sean reales, posibles, medibles, cuantificables y flexibles. Ayuda mucho definirlas claramente y escribirlas.
- Esfuérzate por comunicar lo esencial; las personas necesitan saber cuáles son sus responsabilidades y funciones fundamentales. Que cada quién tenga identificado sus funciones primordiales.
- Supervisa su manera de trabajar, su metodología cotidiana, realizándole sugerencias, no para imponer o reprimir, sino para entrenar, capacitar y compartir experiencias exitosas.
- Bríndales las herramientas y recursos necesarios y básicos para su trabajo, de manera que puedan ser eficientes y efectivos en el cumplimiento de sus tareas.
- Tú contactas con ellos es bueno que sea frecuente y constante, igual que las retroalimentaciones sobre el cumplimiento de sus funciones y logro de objetivos, no esperar el fin de año para hacer las evaluaciones, las personas necesitan el entusiasmo que les da saber cotidianamente que lo están haciendo bien, también necesitan saber lo más pronto posible cuando no lo están haciendo bien.
(Tomado de las páginas 101 y 102 del libro “El líder virtuoso y las habilidades para la vida”, Ediciones Paulinas)