Articulo

Trastornos de dependencia para-sexual o parafilias

Las parafilias o desviaciones sexuales son trastornos de la conducta sexual que se caracterizan por la dependencia o “preferencia” que tiene la persona por experimentar determinadas emociones o situaciones ajenas a la psicofisiológica del acto sexual. Es decir, consiste en lograr la excitación fuera del acto sexual propiamente, aunque las causas son aún desconocidas, dichas alteraciones suelen tener un carácter hipersexual de tipo obsesivo y/o compulsivo en cuanto a una dependencia propia de las adicciones. Es por esto que suelen ocasionar que tiendan a volverse crónicas. De acuerdo con Cabanyes (2010), en su libro Salud mental y sus cuidados, es importante mencionar que:

Tanto las fantasías como los comportamientos suelen disminuir con el paso de los años y, a veces, existen períodos de tiempo en los que su frecuencia e intensidad varían de modo sustancial. Los comportamientos pueden incrementarse en respuesta a estímulos psicosociales estresantes, en relación con otros trastornos mentales, o simplemente con la “oportunidad” de poder practicar la parafilia de que se trate (p. 351).

Los trastornos parafílicos descritos por el DSM-5, son los siguientes:

  • Voyerismo: excitación sexual intensa y recurrente derivada de la observación de una persona desprevenida que está desnuda, desnudándose o dedicada a una actividad sexual, y que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
  • Exhibicionismo: excitación sexual intensa y recurrente derivada de la exposición de los genitales a una persona desprevenida y que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
  • Froteurismo: excitación sexual intensa y recurrente derivada de los tocamientos o fricción contra una persona sin su consentimiento, y que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
  • Masoquismo sexual: excitación sexual intensa y recurrente derivada del hecho de ser humillado, golpeado, atado o sometido a sufrimiento de cualquier forma, que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
  • Sadismo sexual: excitación sexual intensa y recurrente derivada del sufrimiento físico o psicológico de otra persona, y que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
  • Pedofilia: excitación sexual intensa y recurrente derivada de fantasías, deseos sexuales irrefrenables o comportamientos que implican la actividad sexual con uno o más niños pre-púberes (generalmente menores de 13 años, en donde la persona tiene como mínimo 16 años, y es al menos cinco años mayor que el niño o los niños del criterio anterior).
  • Fetichismo: excitación intensa y recurrente derivada del empleo de objetos inanimados o un gran interés específico por partes del cuerpo no genitales, que se manifiesta en fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.
  • Travestismo: excitación sexual intensa y recurrente derivada del hecho de travestirse, y que se manifiesta por fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos.

Todas las parafilias mencionadas, para ser diagnosticadas como tal, deben estar presentes por lo menos 6 meses en la persona. Asimismo, para ser un comportamiento parafílico, debe existir malestar intenso en la persona e incluso deterioro personal, familiar, social y laboral. Adicionalmente, por el hecho de efectuar actividades sexuales inusuales que no son aceptadas socialmente o que ellos mismos consideran inmorales, se pudieran manifestar sentimientos de culpa, vergüenza y estados anímicos depresivos.

En esta misma línea, es importante aclarar que la parafilia distorsiona el desarrollo psicosexual saludable, limitando así la capacidad de trascendencia amorosa. Además, si se trata de personas casadas o con pareja, afecta severamente la estabilidad con la misma, el matrimonio o la familia.

Tomado del libro “Afectividad y Sexualidad en la Vida Cotidiana”, 2da.Edición, páginas de la 112 a la 114.

Deja un comentario