Articulo

La Reconciliación con el ofensor

ofensor

Es la culminación del proceso de reconciliación personal de heridas afectivas. No obstante, es necesario decir que a veces esta fase no se puede llevar a cabo en cuanto a que la otra persona no quiere o no está interesada en participar del proceso. Esto porque sencillamente no está en condiciones de escuchar a la persona ofendida, o podría suceder que el ofensor no esté en el país, haya fallecido, sea inubicable, entre otras razones. 

Esta etapa del proceso se lleva a cabo entonces y se cumple, siempre que las dos personas, ofendido y ofensor, se reúnen y dialogan pidiendo perdón mutuamente y aceptando el uno, el perdón del otro. Eso es lo ideal en esta fase para alcanzarla culminación de todo el proceso, donde la apertura a perdonar y ser perdonado son dos elementos clave para seguir avanzando por el camino de la reconciliación. 

Del Castillo (2016,) expresa particularmente que la reconciliación con quién lo ha ofendido requiere que ambas partes estén preparadas para retomar la relación, así mismo que las dos personas quieran vivir la reconciliación con el otro. No obstante, a veces en esta situación apenas  una de las partes está preparada para hacer este esfuerzo, por lo que se hace necesario reiterar que esta fase necesita de las dos personas: del ofendido y del ofensor. Después de entender hasta este punto lo que es la reconciliación con el ofensor, es preciso considerar en la medida de lo posible, que en medio de un proceso de reconciliación personal, en ocasiones simplemente no surge este tipo de reconciliación. Es como dijeron Monbourquette y D’Aspremont (2004) a este respecto: “La reconciliación no sigue necesariamente al perdón” (p. 129). Es por esto entonces que, puede suceder o caber la posibilidad que alguien perdone sin reconciliarse, pero nunca podría reconciliarse de verdad sin perdonar.

(Tomado del libro “Llamados a la Reconciliación de Del Castillo & Caballero de la página 112 a la 114)

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