Hace ya algunos años, realice con un amigo un viaje a La Guajira, yo no conociá la ruta, era la primera vez que viajaba por esas hermosas tierras colombianas. En esa época, aún no contábamos con las aplicaciones que hoy tenemos en los dispositivos electrónicos, el viaje normalmente duraba 15 horas, desde Medellín, teníamos un mapa, que nunca miramos, mi amigo me dijo al iniciar el viaje que el conociá como llegar, resulta que tuvimos que cambiar de ruta al iniciar al viaje, por derrumbes en la carretera, utilizamos una ruta que mi amigo no conocía, yo seguía sus indicaciones,no me preocupe de ver el mapa o preguntar, estaba confiado en lo que el me había dicho,resulta que un momento note que el ya no sabia para donde ir, estábamos perdidos, era de noche, el me siguió guiando, hasta que volvimos a la ruta, lo cierto es que llegamos a nuestro destino final, luego de 22 horas de manejar, de noche, con sueño y muy cansados. Nuestro objetivo estaba claro: “Llegar a la Guajira”, sin embargo no pusimos los medios adecuados para lograrlo en el tiempo estimado. Es importante tener el objetivo y fin en la mente, asi como también los medios y recursos para lograrlo.
Es el segundo habito, del ya mencionado libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, de Stephen Covey. El conocido autor explica que “un fin en mente” se aplica para muchas situaciones y circunstancias de la vida, es tener el objetivo, la meta, el ideal, el horizonte, la brújula clara, para avanzar, crecer, desplegarse y trabajar con un sentido, con una orientación determinada. Considero fundamental tener un fin, un objetivo, una meta en la mente, para empezar, e iniciar avanzando, cualquier actividad, negocio y proyecto. En sus palabras:
“Empezar con un fin en mente significa comenzar con una clara comprensión de su destino. Significa saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está y dar siempre los pasos adecuados en la diferencia correcta”[1].
[1] Ibid., p. 113.
Sin un fin en mente, se corre el riesgo de andar y caminar sin sentido, cansarnos y gastarnos por gusto. No se trata de hacer por hacer, no se trata de hacer cosas sin pensar y sin tener un sentido. El actuar impulsivamente o actuar por actuar (activismo); no son necesariamente buenos compañeros.
El líder virtuoso está invitado a disponer de alguien o algo para conseguir su objetivo (eficiencia), pero también es clave que logre la eficacia; que es la capacidad de lograr el objetivo que deseaba. Dicha eficacia se logra teniendo un fin en mente. Quién ejerce liderazgo es fundamental que tenga el horizonte claro, tanto para el mismo, como para el proyecto y a las personas que lidera.
Lo más común y práctico para concretar un fin en mente, es mediante la elaboración de tú misión personal, la cual: “Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan fundamento al ser y al hacer”[2].
Un enunciado de misión personal se convierte en una constitución personal, norte y brújula para orientar nuestra vida y tomar decisiones cotidianas en medio de los vaivenes, retos, cambios y problemas que enfrentamos en el día a día.
Sean Covey, hijo de Stephen, quien desarrolló los contenidos “los 7 hábitos” para adolescentes afirma que el enunciado de misión personal, es como un credo personal que afirma lo que es tu vida (Covey, 2010)[3].
Pasos para Crecer en “Mí Fin en Mente” |
1. En un espacio de silencio y reflexión, escribe tu misión personal, de acuerdo lo que acabas de leer en este libro. Es importante que, para ti, sea clara, responda al momento actual que estás viviendo y exprese tu sentido de vida. 2. Escribe dos metas personales, que sean medibles y cuantificables, para los próximos tres meses. La idea es que dichas metas te ayuden a concretar tu misión personal. 3. Escribe por favor, los dos obstáculos principales y actuales, que pueden evitar que cumplas con tu misión personal. 4. Escoge uno de esos obstáculos personales y piensa tres medios o resoluciones para enfrentarlo en el día a día. 5. Como una manera de recordarla y vivir tú misión en el día a día, elabora tres o cuatro flash card, tarjetas de apoyo o carteles, para que los coloques en lugares estratégicos para ti. |
[2] Ibid., p. 122.
[3] COVEY, Sean. “Los 7 Hábitos de los Adolescentes Altamente Efectivos”. México: Random House Mandadori, S.A. de C.V, 2010. Decimoquinta reimpresión.
Tomado del libro “El Líder Virtuoso y las Habilidades para la Vida”, de las páginas 37 a la 40.