La castidad
Humberto Del Castillo Drago
Es la virtud que nos invita a vivir la moderación y regulación de la actividad sexual-genital, de acuerdo al estado de vida, de cada persona humana (Del Castillo, 2021). Todo ser humano está invitado a vivir la castidad, desarrollando un dominio de sí, una maestría personal de acuerdo con el orden natural, y según una armonía entre las tres facultades: inteligencia, afectividad y voluntad.
Se considera importante, entender que existen tres conceptos que están íntimamente relacionados, que no son lo mismo, y que, en nuestra sociedad actual, se confunden y se reducen arbitrariamente, ellos son la afectividad, sexualidad y genitalidad.
La afectividad es la capacidad de resonar interiormente y la capacidad de amar, entregarse y donarse a alguien. La afectividad posee distintas vivencias tales como las emociones, pasiones, estado de ánimo, sentimientos, motivación, ilusión, etc. (Del Castillo, 2021).
La sexualidad es un aspecto constitutivo de la persona, un modo de ser, de manifestarse, un elemento básico de la personalidad, abraza todos los aspectos de la persona en la unidad inseparable: bio psico-espiritual, así como su inteligencia, afectividad y voluntad, su capacidad de amar y procrear.
La genitalidad se refiere los órganos genitales que todo ser humano posee, es parte la física de la sexualidad.
La persona humana, está invitada a crecer en una madurez integral, que lo conduzca a un progreso en la felicidad y realización personal (Del Castillo, 2019). Sin embargo, hoy por hoy se ve cómo, muchas personas separan la afectividad de la sexualidad, y reducen lo sexual a lo genital, cosificando al otro y a sí mismo, viéndose como un “objeto de placer”.
En este orden de ideas, es importante mencionar que la castidad, es una virtud que implica la vivencia del amor y la madurez afectiva, son la base y columna de ella, que es un hábito operativo bueno que permite vivir la sexualidad-genitalidad, en reconciliación con la afectividad y considerando que la persona humana es unidad inseparable: bio psico-espiritual (Del Castillo, 2021).
“Quién vive el amor y la madurez afectiva vivirá la castidad y la pureza y, en sentido contrario, se puede decir que la castidad es una consecuencia de la vivencia del amor y de la madurez afectiva” (Del Castillo, 2021, p. 100).
(Tomado de la página 158 a la 160 del libro “Creciendo en la Virtud” de Humberto Del Castillo Drago & Natalia López Ospina)
