Articulo

Las dimensiones de la sexualidad

Cabanyes (2012), afirma que la sexualidad humana es una dimensión que está integrada en las cuatro dimensiones básicas de la persona: biológico, psicológico, espiritual y social.

El plano biológico está constituido por los siguientes niveles:

  • Genético: está representado por los cromosomas sexuales. En ellos se encuentra la mayor parte de la información genética que induce el desarrollo diferenciado de la totalidad del organismo.
  • Estructural: está representado por los órganos sexuales, que son, morfológica y funcionalmente, diferentes en el varón y en la mujer, al tiempo que son absolutamente complementarios en los dos aspectos.
  • Hormonal: lo constituye un complejo entramado de estructuras y sustancias, regulado por el sistema nervioso, que lleva al desarrollo de los órganos sexuales, pone en marcha el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios y mantiene la fisiología del aparato reproductivo.

Los tres niveles del plano biológico tienen una absoluta unidad funcional, cuya única y exclusiva finalidad es la reproducción. Entonces la atracción sexual y el placer que se sacia en el acto sexual, tienen su origen en la biología y en un fin muy biológico: la conservación de la especie.

El plano psicológico:

  • La identidad sexual: es la vivencia de pertenencia a un sexo determinado, es decir, el reconocimiento personal de ser varón o mujer.
  • La orientación sexual: se refiere al objeto hacia el que se experimenta la atracción sexual. Nace del impulso sexual, sin el cual no se definiría ninguna orientación, y requiere la definición del objeto sexual, es decir, hacia quien, genéricamente, se dirige esa atracción.
  • El componente afectivo: son las emociones y sentimientos que se asocian a la atracción sexual. Son emociones y sentimientos de alegría, dicha, bienestar, satisfacción, etc., que tiene un carácter más personal porque se dirigen a aspectos más personales (no a características exclusivamente sexuales).
  • El componente cognitivo: hace referencia a las representaciones o imágenes relacionadas con el objeto sexual y a las ideas vinculadas a ellas.

El plano espiritual:

  • Amar: significa querer y promover el bien del otro aun renunciando al propio bien si fuera necesario. Es buscar activamente, por encima de las preferencias personales, lo mejor para la persona amada, y verla así, como persona, como mucho más que el conjunto de sus características positivas y negativas. El amor personal integra y trasciende los planos de la atracción física, el gusto y la satisfacción propia.
  • Conocer: significa ahondar en la intimidad del otro, con respeto y delicadeza, para lograr una mayor comprensión de la persona, lo que a su vez, permite profundizar en el amor.

El plano social:

  • La sociedad: en sus diferentes aspectos (cultura, tradiciones, comunidades, grupos, etc.) interviene en la configuración tanto del significado de la sexualidad y el patrón sexual social como del rol sexual y la conducta sexual de la persona.

La ideología de género parte de la premisa, contraria a la evidencia, de una desvinculación completa de los planos biológico, psicológico y social de la sexualidad, y recurre al artificio de distinguir sexo de género como si fueran dos realidades diferentes e independientes (Cabanyes, 2012, p. 64).

  • La expresión social: es decir, la traducción social de la sexualidad de cada persona, que se expresa en el papel social que asume representar, como varón o como mujer, la forma de hacerlo y las conductas sexuales que manifiesta con sus connotaciones sociales.

(Tomado de la 2da. Edición del libro Afectividad y Sexualidad en la Vida Cotidiana, versión electrónica, de la página 101 a la 102)

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