Articulo

La Castidad

La castidad

Cualquier persona humana está invitada a vivir la castidad, debido a que es una virtud que se desarrolla por la repetición de actos internos y externos que ayudan a vivir la sexualidad-genitalidad de acuerdo al orden natural como unidad inseparable, así como desde la invitación al dominio de sí y maestría personal. En este contexto se recuerda lo que Galli (2010) afirma:


La castidad forma parte de la templanza, y esta significa moderación, es decir, regulación. En consecuencia, la castidad es esa capacidad que pone a la persona en condiciones de regular la actividad sexual conforme a su propio estado de vida. Existe, por tanto, una forma de castidad para cada estado de vida (p. 51).


Se profundizará entonces sobre su auténtico significado, de manera que quede claro que no es algo externo o físico solamente. Esto porque, siendo la pureza una virtud que implica a todo el ser humano, desde la mirada integral del ser humano se considera fundamental entenderla como un don, un regalo que Dios regala implicando siempre la apertura y cooperación con la gracia.
La palabra castidad proviene del latín castus, se traduce al español como puro. Es así como castidad y pureza son sinónimas. Adicional a esto, se sabe que toda persona humana está invitada a vivir el amor, implicando así avanzar cotidianamente en la madurez afectiva. Razón por la que se menciona que el amor y la madurez afectiva son la base o columna de la vivencia de la castidad, siendo esta un hábito operativo bueno que permite vivir la sexualidad-genitalidad según la guía de la razón y la voluntad libre.
Complementando lo que hasta ahora se ha expuesto, quien vivencia el amor y la madurez afectiva, estará dispuesto a vivir además la castidad o pureza y, en sentido contrario, se puede decir que la castidad es una consecuencia de la vivencia del amor y de la madurez afectiva. Se profundizará y explicará algunas consecuencias de la castidad según Sarráis (2015):

  1. Facilita el amor verdadero

    *El ser querido, al sentir ese amor, se siente seguro, pues espera recibir bienes y no daño.
    *Se siente impulsado a confiar y a entregar la intimidad, mediante una comunicación profunda y sincera.
    *La intimidad es un tesoro más valioso que la entrega física.
    *Impulsa a la correspondencia mutua, a la entrega mutua de la intimidad, que enriquece a ambos, y crea un fuerte vínculo de agradecimiento que tiene la posibilidad de perdurar toda la vida.
  2. Hace virtuoso y bueno al que la vive

    *La bondad supone tener virtudes, que son las joyas que adornan la personalidad.
    *Cuanta más virtud, más bondad, y eso produce admiración y amor de los demás.
    *La castidad se acompaña de otras virtudes: fortaleza, generosidad, templanza, alegría, paciencia, magnanimidad, que son fuente de admiración y amor de los demás.
    *Ayuda a vencer la atracción que produce la belleza física de otras personas, y por ello, facilita la fidelidad.
  3. Permite enseñar a los demás a ser virtuosos y buenos

    *Facilidad de quererse a sí mismo (valoración personal).
    *Amar de verdad a los demás.


    (Tomado de la 2da. Edición del libro Afectividad y Sexualidad en la Vida Cotidiana, versión electrónica, de la página 102 a la 104)

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