Articulo

La Proactividad

Adelaida, es una muchacha de 20 años, que llega a mi consulta con claros síntomas del trastorno de ansiedad generalizada. Se empezó la psicoterapia, utilizando herramientas cognitivas-conductuales, y fue avanzando notablemente. Ella es estudiante de arquitectura y lleva un ritmo bastante exigente en la universidad. Cuándo llegó a consulta le costaba organizarse en sus estudios e incluso llegó a perder alguna materia en uno de los semestres. En una ocasión me pidió que le hiciera una constancia de que estaba en psicoterapia, la primera vez se lo hice, ella me decía que estaba muy ansiosa y no había podido estudiar, necesitaba ese documento para que en la universidad le permitan postergar un examen. Efectivamente la ansiedad en esa ocasión, no la dejó estudiar como quería y necesitaba, por ello accedí. En una de las sesiones de psicoterapia, le expliqué que ella podía adelantarse, preveer y organizar sus estudios, para no esperar los dos últimos días para estudiar, qué dejando los estudios para el final, no iba a lograr cumplir con sus objetivos. La invite a responsabilizarse de sus estudios, haciendo un horario y poniendo todos los medios y esfuerzos para cumplirlo, de manera que pueda estudiar con tiempo, la invité a ser proactiva, a ser responsable para preparar las materias con tiempo, así lo hizo y logró buenos resultados, aún estando ansiosa.
La Proactividad es un concepto relativamente nuevo, que no se encuentra en la mayoría de los diccionarios. Cuando buscamos en el diccionario de la RAE nos envió a la palabra: “proactiva”, encontrando lo siguiente:

  1.  “adj. Psicol. Que toma activamente el control y decide qué hacer en cada momento,  anticipándose a los acontecimientos. 
  2.  adj. Psicol. Que implica acción o intervención activa”.

Stephen Covey enseña que la proactividad no es solamente tomar la iniciativa, sino hacerse responsable de lo que sucede. “Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan”. 

Las personas proactivas se hacen responsables de sus actos, comportamientos y proyectos. Se rigen por principios, valores y una misión a cumplir. Son los que toman la iniciativa sobre su propia vida, en sus trabajos, al iniciar un proyecto; y se hacen cargo de que los objetivos se cumplan, buscando los medios y herramientas para ello.

Las personas reactivas, son los que se dejan afectar por factores externos y olvidan sus principios y misión. A los reactivos los influye el clima, el qué dirán, las emociones, etc. Los proactivos no es que no sean influidos por distintos estímulos físicos, sociales y psicológicos, sino que su respuesta es una elección o reacción basada en principios o valores. Son los que tienen claro sus principios, su ideal y misión, son los faros que guían su existencia. 

Estás invitado a vivir la proactividad en cada uno de los ámbitos de tú vida, es un hábito, una actitud, una habilidad necesaria para ir logrando tus metas personales y que tus proyectos se hagan realidad.  De esta manera podrás liderar e influir positivamente en tu familia, tu trabajo y entre tus amigos. 

(Tomado de las páginas 34 y 35 del libro “El líder virtuoso y de las habilidades para la vida”, Ediciones Paulinas).

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