Articulo

Apnea del sueño

En el presente artículo hablaremos acerca del trastorno de la apnea del sueño. Profundizaremos acerca de ¿qué es?, sus síntomas, los factores que incrementan el riesgo de padecer este síndrome y los tratamientos que existen para contrarrestar sus efectos.  

¿Qué es la apnea del sueño?

Según Olivi (2013), “El Síndrome de Apnea Hipo apnea Obstructiva del Sueño (SAHOS) es un trastorno frecuente, crónico y de evolución progresiva”. Este trastorno común se caracteriza por generar una interrupción de la respiración o hacerla muy superficial. Estas interrupciones pueden durar desde unos pocos segundos a minutos y pueden ocurrir más de 30 veces por hora. 

El tipo más común es la apnea obstructiva del sueño. Esta causa un colapso en las vías respiratorias o una obstrucción de ellas durante el sueño. Luego, la respiración vuelve con un ronquido o resoplido. La persona que padece de apnea suele roncar muy fuerte. De todos modos, no todas las personas que roncan tienen apnea.

Este trastorno cuenta con tratamiento eficaz y rentable, por esta razón, es indispensable su diagnóstico y tratamiento. 

Sin embargo, las personas que tienen más riesgo de apnea son: Hombres, personas que tienen sobrepeso, historia familiar o pequeñas vías respiratorias. Los niños con amígdalas y adenoides hinchadas también pueden sufrir de apnea. El diagnóstico se basa en su historia médica y familiar, un examen físico y en los resultados de un examen del sueño.

Asimismo, cuando el sueño se interrumpe durante la noche, puede estar somnoliento durante el día. Por lo anterior, las personas con apnea del sueño tienen mayor riesgo de sufrir accidentes de tránsito, accidentes de trabajo y otros problemas médicos. Entre los problemas médicos podemos encontrar que el padecer de la apnea del sueño “se asocia a mayor morbilidad cardiovascular, neurocognitiva y metabólica, riesgo de accidentes, mala calidad de vida y mortalidad aumentada” (Olivi, 2013).

Si usted tiene apnea del sueño, es importante que reciba tratamiento. 

Los tratamientos que existen actualmente para este trastorno pueden incluir cambios en el estilo de vida, dispositivos bucales, cirugía y aparatos para la respiración.

Los principales tipos de apnea del sueño son los siguientes

Apnea obstructiva del sueño (AOS): es el tipo más común, que ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan y bloquean el flujo de aire a los pulmones.

Apnea central del sueño: ocurre cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.

Apnea central del sueño surgida durante el tratamiento (también conocida como apnea del sueño compleja): Ocurre cuando alguien tiene apnea obstructiva del sueño, diagnosticada mediante un estudio del sueño, que se convierte en apnea central del sueño cuando recibe tratamiento para la AOS.

Síntomas

Los síntomas de la apnea obstructiva y la apnea central del sueño coinciden, por lo que a veces es difícil determinar el tipo de apnea que tienes.   

Aquí puedes encontrar algunos de los síntomas más comunes

  • Ronquidos fuertes.
  • Episodios en los que la respiración se detiene mientras duermes (algo que debería informar otra persona).
  • Jadear al respirar mientras duermes.
  • Despertar con la boca seca.
  • Dolor de cabeza por la mañana.
  • Dificultad para mantenerte dormido, conocida como insomnio.
  • Somnolencia diurna excesiva, conocida como hipersomnia.
  • Dificultad para prestar atención mientras estás despierto.
  • Irritabilidad.

 Los factores que aumentan el riesgo de este tipo de apnea del sueño son

Sobrepeso

La obesidad aumenta en gran medida el riesgo de apnea obstructiva del sueño.

Los depósitos de grasa

Los depósitos de grasa que existen alrededor de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la respiración.

Circunferencia del cuello

Las personas con cuello grueso pueden tener las vías respiratorias más estrechas.

Vías respiratorias estrechas

Puede que hayas heredado una garganta estrecha. Las amígdalas o los adenoides también se pueden agrandar y obstruir las vías respiratorias, especialmente en los niños. 

Sexo masculino

Los hombres son de 2 a 3 veces más propensos a tener apnea del sueño que las mujeres. Sin embargo, el riesgo aumenta en las mujeres cuando tienen sobrepeso o si ya pasaron por la menopausia.

Edad avanzada

La apnea del sueño ocurre con mucha más frecuencia en adultos mayores.

Antecedentes familiares

Tener miembros de la familia con apnea del sueño puede aumentar el riesgo. 

Consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes

Estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede empeorar la apnea obstructiva del sueño.

Fumar

Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de presentar apnea obstructiva del sueño que las personas que nunca fumaron. Fumar puede aumentar la cantidad de inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias superiores. 

Congestión nasal

Si tienes dificultades para respirar por la nariz (ya sea por un problema anatómico o por alergias) es más probable que desarrolles apnea obstructiva del sueño.

Enfermedades

La insuficiencia cardíaca congestiva, la presión arterial alta y la diabetes tipo 2 son algunas de las afecciones que pueden aumentar el riesgo de apnea obstructiva del sueño. 

El síndrome de ovario poliquístico, los trastornos hormonales, los accidentes cerebrovasculares previos y las enfermedades pulmonares crónicas como el asma también pueden aumentar el riesgo.

Tratamientos

Presión positiva en las vías respiratorias

Si tienes apnea obstructiva del sueño, podrías beneficiarte de la presión positiva en las vías respiratorias. En este tratamiento, una máquina suministra presión de aire a través de una pieza que ajusta a la nariz o que se coloca sobre la nariz y la boca mientras duermes. La presión positiva en las vías respiratorias reduce el número de eventos respiratorios que ocurren mientras duermes, reduce la somnolencia diurna y mejora tu calidad de vida. 

 Boquilla (dispositivo oral)

Aunque la presión positiva en las vías respiratorias suele ser un tratamiento eficaz, los dispositivos bucales son una alternativa para algunas personas con apnea obstructiva del sueño leve o moderada.  También se utiliza para personas con apnea del sueño grave que no pueden usar presión positiva continua sobre las vías respiratorias. Estos dispositivos pueden reducir la somnolencia y mejorar tu calidad de vida. 

Otros

Existen otros dispositivos que están diseñados para mantener la garganta abierta. Algunos dispositivos mantienen las vías respiratorias abiertas al empujar la mandíbula hacia adelante, lo que a veces puede aliviar los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño. Estos dispositivos mantienen la lengua en una posición diferente.

Por lo general, se considera la cirugía solo cuando otras terapias no fueron eficaces o no representaron opciones adecuadas para ti.

Recomendaciones

En muchos casos, el cuidado personal puede ser la manera más apropiada de lidiar con la apnea obstructiva del sueño. Prueba estos consejos:

  • Baja de peso: Si tienes sobrepeso u obesidad, incluso una pérdida moderada del exceso de peso podría ayudar a aliviar la constricción de las vías respiratorias. Perder peso también puede mejorar tu salud y calidad de vida, y puede reducir la somnolencia durante el día.
  • Haz ejercicio: El ejercicio, como el ejercicio aeróbico y el fortalecimiento muscular, puede ayudar a mejorar tu afección. Trata de hacer ejercicio unos 150 minutos a la semana y, en general, trata de hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana.
  • Evita el alcohol y medicamentos como los ansiolíticos y las pastillas para dormir: El alcohol y algunos ansiolíticos y somníferos pueden empeorar la apnea obstructiva del sueño y la somnolencia.
  • Duerme de lado o boca abajo, en lugar de boca arriba: Si duermes boca arriba, es posible que la lengua y el paladar blando se apoyen en la parte posterior de la garganta y bloqueen las vías respiratorias.
  • Mantén las fosas nasales abiertas mientras duermes: Si tienes congestión, usa un atomizador nasal de solución salina para ayudar a mantener abiertas las fosas nasales. Habla con tu médico acerca del uso de descongestionantes nasales o antihistamínicos, ya que algunos medicamentos pueden recomendarse solo para uso a corto plazo.

Referencias

  • Olivi, R. H. (2013). Apnea del sueño: cuadro clínico y estudio diagnóstico. Revista Médica Clínica Las Condes, 24(3), 359-373.

Psi.Humberto Del Castillo Drago

Psi.Daniela Gutiérrez Roldán

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